lunes, 10 de octubre de 2011

Eyaculacion precoz (Pt 3)

Me encuentro ahora sellando el 2 de mi lenguaje emocional, reteniéndolo así para ese aprendizaje social que termina uno siempre a desaprender, sabiendo que es tiempo ya de brincarlo, como ranitas saltarinas que pasan del dos a un tres en matemáticas elementales, sin saber que para dar el brinco me hacen falta piernas, fuertes que sean capaces de levantar mi blando y pesado espíritu falaz en estos mis tiempos de expulsión de hematomas.

No encuentro formas de brincar, no encuentro salidas por correr, mares por surcar, solo encuentro las lagrimas de un ser, que ya no puede ver más de lo que estaba acostumbrado a no ver.

Eyaculacion precoz (Pt 2)

Dos son los meses de apartamiento y de solidificación de una neurosis en procesos de ser desechada como los caballos hacen con su heces; dos son las dicotomías expresadas en el alma superflua de un mortal que ha dejado de tener fe para sentirse inmerso en la probabilidad espiritual de la vida, dos han sido las veces en que uno ha fallado en la santa devoción de los axiomas circunscritos de la vida de una persona, dos las semanas necesarias para desencadenar una propuesta que se pensaba muy improbable de incurrir por el momento, dos han sido así dos vidas las destacadas en tan verosímil ecuación que tiene por respuesta dos mezquinos signos de interrogación y dos largos años en los que se trabajo por resolver el problema matemático del cual, seguimos obteniendo la misma respuesta, dos años en los que la fusión de enigmáticas intimidades han parecido ser tan insignificantes como la estela que deja la vía láctea al ser absorbida por un hoyo negro.

Me compadezco de me inverosímil estado de fatuidad y de incomprensión emocional, como si planteara una antítesis de “anti inteligencia emocional” de David Goleman, como si quisiera desperdiciar el aprendizaje social Eriksoniano solo por no querer encajar en una simple clasificación.

Eyaculacion precoz (Pt 1)

Vida de la vida, amor de los amores, temor de prevalecer petrificado, y así se cuentan innumerables pares de palabras que pueden contener algún significado inmensurable para algunos, definiciones fatuas para otros, pero que solo conllevan a una cierta expresión de ademanes, clichés, descripciones, epistemologías, etc., que terminan estas en las cauces feroces y tan simples delo que es “sentir una emoción”

Representar mi sentir actualmente se reduce en una bina; nunca pensé que podría relacionarse una expresión matemática para la grandeza cósmica de mi sentir, todo esto reducido en el numero dos; mi ecuación: x – y = ¿?